El estrés oxidativo es un proceso químico y biológico que se produce cuando hay un desequilibrio entre la producción de especies reactivas de oxígeno (oxidación) y la capacidad del organismo para desactivarlos y reparar el daño causado (sistemas antioxidantes).
Normalmente, el cuerpo humano produce cierta cantidad de especies reactivas de oxígeno como producto del metabolismo celular y las utiliza en diversas funciones fisiológicas, como la señalización celular y la eliminación de microorganismos dañinos. Sin embargo, cuando se produce un exceso o cuando el sistema antioxidante del cuerpo es insuficiente, se puede generar un estado de estrés oxidativo. Este afecta a todos los tejidos y puede llegar a provocar dolencias graves.
Causas del estrés oxidativo
Puede ser causado por diferentes factores, sus principales causas son:
– Factores ambientales: la contaminación atmosférica, productos químicos tóxicos, exposiciones prolongadas al sol (radiación ultravioleta) y humo de tabaco.
– Hábitos de vida poco saludables: consumo excesivo de alcohol, tabaquismo, alimentación poco equilibrada y pobre en antioxidantes, falta de ejercicio o actividad física excesiva con descanso insuficiente y estrés crónico.
– Enfermedades y trastornos: ciertas enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, trastornos neurodegenerativos, enfermedades inflamatorias y cáncer.
El estrés oxidativo puede dañar las células y los tejidos del organismo a través de un proceso llamado oxidación, que implica la pérdida de electrones de las moléculas, alterando su estructura y función normal. Sus efectos pueden ser diversos y abarcar diferentes sistemas y órganos.
El daño oxidativo al ADN puede interferir con su replicación y transcripción, contribuyendo a la aparición de mutaciones y asimismo, de enfermedades. También es uno de los mecanismos subyacentes del envejecimiento, ya que a medida que envejecemos, nuestro sistema antioxidante se vuelve cada vez menos eficiente.
Es por esto que el estrés oxidativo provoca el deterioro prematuro de la piel en forma de arrugas y flacidez, al disminuir la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico. Es responsable también de la pérdida de luminosidad y la aparición de manchas.
Síntomas del estrés oxidativo y cómo tratarlos
Los síntomas que se pueden notar son:
– Envejecimiento prematuro
– Problemas de memoria
– Rigidez articular, pérdida de la fuerza muscular y problemas de movilidad.
– Problemas cardiovasculares como arritmias o problemas de tensión.
¿Como combatirlos?
1. Estrategias nutricionales saludables y equilibradas
2. Complementar al organismo con antioxidantes
3. Consumir alimentos ricos en antioxidantes
4. Realizar movimiento consciente y ejercicio físico de forma habitual
5. Evitar hábitos tóxicos como el tabaco, consumo de alcohol, exposición excesiva al sol
Clínic Lleida te ayuda a combatir el estrés oxidativo
En Clínic Lleida tenemos soluciones para todas las afectaciones que puede provocarte el estrés oxidativo. Adoptar hábitos saludables puede ser una estrategia efectiva para contrarrestar los efectos del estrés oxidativo. Nuestra especialista en Psiconeuroinmunología Clínica estará encantada de acompañarte y guiarte a lo largo de este proceso hasta alcanzar tu mejora y bienestar.
Podéis contar también con nuestra unidad de belleza y medicina estética para combatir el envejecimiento de tu piel y suplementar tu piel con cosmética antioxidante. Esta nos permite contrarrestar los efectos de los radicales libres, inhibiendo la oxidación de las células de la piel. Es importante también limpiarse el rostro por la mañana y por la noche con agua micelar, ya que esta tiene la capacidad de captar y eliminar las partículas acumuladas sobre la piel a lo largo del día.
¡Aprende a cuidarte de dentro a fuera y de fuera a dentro!
